El pasado viernes 9 de septiembre la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCYL) inauguraba oficialmente la temporada 2011-2012 en su sede oficial, el Auditorio Miguel Delibes, con un concierto (incluido dentrro del interesantísimo y muy recomendable ciclo Delibes+) ciertamente alejado de la "ortodoxia clásica". Las partituras que atacaron los miembros de la orquesta, bajo la dirección de Jose Luis Gómez Ríos, no estaban firmadas por Mozart, Beethoven, Bach o algún Strauss, sino que pertenceían a Hans Zimmer, Howard Shore o John Williams.
Cartel del concierto
Bajo el título "Música de cine" se presentaba un concierto con el que la OSCYL se reafirma en su apuesta de acercar la música clásica a todo tipo de públicos, incluidos aquéllos que no acostumbran a "frecuentar" la música clásica. Para ello prepararon un programa basado exclusivamente en las bandas sonoras de películas muy populares de todos los tiempos. Y la estrategia funciona, a la vista de que la Sala Sinfónica del auditorio se llenó en pleno viernes de ferias en Valladolid.
Me incluyo entre el grupo de personas que no acostumbran a ver conciertos de música clásica en directo. Y no porque no me guste la música clásica. Se juntan una serie de factores entre los que predominan los prejuicios y el desconocimiento (el precio, el supuesto "esnobismo" del ambiente, mi falta de "cultura"...). Excusas absurdas del tipo "no entiendo" o "no conozco a éste o aquél compositor" que contribuyen a tejer una frontera ridícula para mucha gente. Y hay que derribar mitos y desdibujar fronteras. Ni éste es un espectáculo especialmente caro (hay entradas de muchos tipos, empezando por poco más de lo que vale una entrada de cine -por no mencionar las entradas último minuto a 1€ para jóvenes menores de 30 años-), ni hay que conocerse al dedillo las obras del programa o ser un crítico de Scherzo para estar capacitado para disfrutar de ello. Bastan un par de orejas predispuestas y un mínimo de sensibilidad. Lo demás viene por añadidura (muy bien envuelto, por cierto, por la espectacular infraestructura del auditorio).
Sala sinfónica del Auditorio Miguel Delibes
Pero, a lo que iba. Un programa popular construido con temas centrales de bandas sonoras míticas atrae a cualquiera. El de esta edición incluía clásicos tanto añejos como contemporáneos; de cine de hollywood y europeo; de proporciones épicas y de tono intimista. Se incluyeron "temas" de las siguientes obras:
Horizontes de grandeza
Casablanca
Bienvenido Míster Marshall
Piratas del Caribe
Memorias de África
Vértigo
Amarcord
El Señor de los Anillos
La Guerra de las Galaxias
---------------
La lista de Schlinder
Parque Jurásico
No negaré que me lo pasé como un niño con la epopeya sonora que representó la interpretación de la banda sonora de Piratas del Caribe, o que esperaba como el que más que llegara el momento en que la fanfarria galáctica de John Williams cerrara el programa oficial (al final tuvimos ración triple de Williamas, con los dos "regalos"). Sin embargo disfruté muy especialmente la perturbadora "Love music" que para el Vertigo de Alfred Hitchcock compuso Bernard Hermann. O con la suite que en clave de jazz concibió Nino Rota para Amarcord.
En definitiva, me gustó, disfruté muchísimo. Creo que como todos los que asistimos al concierto, orquesta incluida, cuyos miembros se toman estos espectáculos como algo más que un mero divertimento. Como instrumento promocional desde luego que funciona, porque seguro que a lo largo del año, repito (¡y no sólo para el excepcional acontecimiento que representará su concierto con Rufus Wainwright, enmarcado dentro del ciclo Delibes+, y para el que ya tengo entrada!). Seguro que no soy el único.
Programa OSCYL Temporada 2011-2012
Programa Ciclos Auditorio Miguel Delibes 2011-2012 (incluido Delibes+)
No hay comentarios:
Publicar un comentario